domingo, 4 de septiembre de 2011

La empleada doméstica (Parte II)

Las manos de Adela no son delicadas, son manos grandes y un poco descuidadas; pero con un poco de crema se arreglan las imperfecciones (así nos pasamos arreglándonos la vida, joder). La crema es fría pero muy placentera, y la verdad es que tengo un dolor de espalda de los cojones!, aun así, observo de reojo como "la negra" mira con atención la enorme polla del protagonista de la porno, y cómo tremendo 'armatoste' de película atraviesa esa pequeña boquita de teenager de video. Le digo que quiero unos masajes en las piernas y me volteo de frente, tengo la pija dura debajo de los boxers y ella sonríe con discreción mirándome a los desorbitados ojos; ella está arrodillada frente a mí y por el espejo se le ve el enorme y perfecto culo, adornado por ese hilo dental pasado de moda.

Mientras el actor de video "se viene" en los labios de la protagonista, Adela voltea a mirar la pantalla mientras tengo la 'sin hueso' como carpa de circo, y al mirarme nuevamente le digo: "¿no quieres cogermelo y hacerlo con las manos?"; "pero ... señor, ¿hacerle qué?? ...", me responde; enseguida no le doy tiempo a reaccionar y me bajo rápidamente los boxers. Ella coge el arma con la mano y empieza lentamente el sube y baja, y mira atentamente la pantalla pues le queda una pizca de pudor; mientras, el corto tiempo pasa y se dispara toda mi crema alrededor de sus toscas manos y de las sábanas que habrá que cambiar religiosamente, antes que mi novia regrese de shopping, pues no tengo la menor idea con qué coño se limpian los trapos de alcoba ante chispazos; pero mi empleada doméstica ha encontrado una caliente manera de ganarse unas monedas extras.

La próxima semana, Adela vino más cachonda que de costumbre, perfumada (con un olor barato, mas no importa), con unos pantalones apretaditos que le pronuncian notablemente el trasero, zapatos un poco más altos, que le levantan aún más el culo y cierto rubor en los labios; el próximo objetivo que tenía en mente, eran esos labios hermosos y carnosos. Y como es de rutina, mi novia tiene que salir de compras (o quien sabe, la muy puta a encontrarse con algún tipo), nos deja a solas y pongo nuevamente otro video porno de teenagers mientras Adela limpia la habitación en cuatro patas. Esta vez me mira fijamente, se anticipa y me dice: "¿no desea otro masajito mi señor?", al mismo tiempo que asiento con la cabeza, la invito a subir a la pieza. Está de más decir, que "la otra pieza" la tengo como hierro de armadura y que "la negra la tenía clara" ... aunque suene contradictorio en cuanto a colores.

Mientras Adela me hacía la paja por segunda vez, le pido que voltee a ver la mamada de los protagonistas del video y le pido que haga la misma escenita. Luego de dudar, con una dulce sonrisa, la muy puta me dijo que sí (sin necesidad de decirlo). En dos segundos tenía toda mi polla en los labios y dos segundos después en la garganta; a leguas submarinas noté que no era ninguna principante en mamadas, seguro los cojonudos de maridos la habían adiestrado y ella había aprendido como sobresaliente alumna ... aprobada en exámenes orales! y con profundidad de conocimiento, joder!... "La negra" tiene la garganta profunda y caliente, y yo no tardo mucho en vaciar el contenido de las granadas de guerra en sus carnosos labios, como postre sin cereza, pero con bastante crema de leche.

He pasado toda la semana como cojonudo (y 'cornudo' probablemente) y con la polla al tope, pensando en los labios y en el trasero de Adela, y en cómo convencerla para qué se baje las bragas y me enseñe el coño (que seguro hay que podar como jardinero obediente), y además poner en escena real una cojida de animales ... o quizás hacer un trío de putas y accesorios de sex shop. Ud. que me recomendaría amable lector? ... Acaba de llegar mi novia, tengo que parar de escribir esta historia por ahora; ha llegado cachonda con una mini de puta, el cabello desatado y bragas de color oscuro ... tan oscuro como la piel de Adela.


[Esta historia pronto continuará ...]




domingo, 12 de junio de 2011

La empleada doméstica

Harto de buscar, ordenar y andanzas, decidimos con mi novia contratar a una empleada doméstica, que limpie la casa a la perfección y nos deje un poco más de tiempo para follar. Adela era morena, desarreglada, de mal vestir, grande y olía mal; antes de contratarla hablamos con ella para que cambiara un poquitin de aspecto, que se vea bien para que no asuste a mis ebrios amigos, tremendos hijos de puta. Se presentó al día siguiente y la verdad que vino muy bien; la morena tenía guardado un 'culazo' y pinta de reputa, buena figura y ahora que se veía muy guapa nos contó que venía de una familia al norte de Andorra, y que era hija mayor de un grupo de inmigrantes franceses, que tenía 3 hijos y un ex matrimonio con un marine que se la follaba borracho y en porros cada vez que regresaba de putas a casa.

Adela limpiaba la casa con un pantalón de deporte ceñido al cuerpo, era muy obediente; cuando estaba en cuatro patas echandole cera y lustre al piso levantaba el gigante culo y se veía espectacular; la pija se me paraba viendole mover las caderas y de vez en cuando pensaba que lo hacía a propósito para incitarme o excitarme mientras la miraba. Y así pasaron los días y semanas enteras, mirándole el trasero espectacular a esta negra linda y ella sonriendo en complicidad, mientras la ropa interior asomaba por encima de las nalgas y por debajo del ceñido pantalón, un hilo dental un poco pasado de moda ... pero listo para los dientes.

Cierto día mi novia tuvo que salir muy temprano y yo me puse a ver una porno en la habitación, una película reciente que habíamos comprado en el mercado de baratijas, una de teenagers comiéndose gigantes pollas en todas las formas posible. Por casualidad (o causalidad) Adela irrumpe en mi habitación sin tocar la puerta y encuentra de "primer plano" una escena de sexo oral con una enorme pija en la boca de una nenita en pantalla ... y yo con una mano en la polla a punto de 'sacarla'. "Disculpeme, señor" me dice e intenta retirarse, pero yo le pido que se quede y me invento un par de preguntas estúpidas para que conversemos con un poco de familiaridad, mientras tanto, la escena en el video avanzaba y el fornido actor tenía a la menudita rubia 'atravesada' en cuatro patas con semejante mounstruo de dos pelotas. Los gemidos en el video sonrojaban a Adela; sin embargo, me pregunta qué es lo que estaba viendo; yo le respondo: "Una porno ... ¿no te gusta?". Ella me responde: "Ese hombre la tiene enorme ... pobre chica"; mientras miraba de reojo cómo se me ponía la polla como carpa debajo de la sábana.

Después de interminables cinco minutos, le pregunté si sabía dar masajes con las manos; ella me respondíó que no era una experta; sin embargo, me comentó que algunas cosas había aprendido con el anterior marido, un gordito hijo de puta al que le gustaba que le pelliscaran las nalgas, me confesó. Ante ello, le ofrecí pagarle 'un plus' si me ayudaba con los dolores de espalda (aunque en mi pensamiento la tenia en cuatro patas follándomela sin parar). Adela me miró fijamente, como si por dentro adivinara mi oscuro pensamiento, tan oscuro como su hermosa piel morena ...

[Esta historia continuara ...]

lunes, 30 de mayo de 2011

Con la misma moneda (epílogo)

Despúes de dos semanas recachondas y de sexo animal, me desaparecí del mapa por razones 'de fuerza mayor'; tuve que hacerme un viajecito de esos que nunca faltan en el trabajo, una reunión de mierda al sur de Granada con video conferencia y cojudez interconectada con París, país de putísimas. No tuve tiempo de decirle adiós a Artemisa y a ese culo perfecto sin estrías ni celulitis; le escribí un par de líneas pero nunca contestó, y es que me habría odiado después de tanto festín de hotel en hotel, joder.

A mi regreso, apenas llegué a mi apartamento, la llamé y al quinto intento me contestó y me mandó a mierda la muy guarra; sin darme opción me tiro a rodar y me dijo que me olvidara de lo nuestro y que me había portado como un verdadero 'hijo de puta' (ante lo cual, no le quito la razón ... y el calzón, dicho sea de paso). La mayoría de colegas tomaría esta ofensa como una verdera desgracia y desperdicio de mamadas, o estarían rogando como bebés de cuna; yo opté por seguirla de larga y hacerme el cojonudo enroscándome la polla entre las bolas, pues hay que ser cabeza dura (de pene) para no suplicar y pensar que 'ya se le pasara' a la reynita.

Y así transcurrieron mis jodidos días follándome la mano, hasta que en otro retorno de Valencia, de manera inesperada me llama la muy puta y me invita a su apartamento, como si nada hubiese pasado; y yo ni huevón ni perezoso me hago el cojudo y le sigo la cuerda. Finalmente me esperaba una nueva noche de polvorín de dioses, con 'la otra cara de la moneda' incluída, ¿como regalo a mi supuesta indiferencia?

Artemisa se mudará pronto (sólo el Diablo sabe a dónde), pero no se me quita de la cabeza, que tal vez sea posible un festín con ambas delicias; con ella y la prima Blanquita ... juntas por supuesto.

Moraleja: Chaval, no te enfrentes a lo desconocido; espera el momento con calma y en silencio, que la recompensa vendrá con creces, con el anverso y reverso ... de la misma moneda.

domingo, 13 de marzo de 2011

Con la misma moneda (Parte II)

Antes, amable lector, si no leyó la primera parte de esta narrativa, le recomiendo que se remonte a ésta.

Continuación ...

Y que nos depara el destino, joder; si no tenemos ni la mínima intención de formalizar ni una mierda esta "relación"; tan sólo nos miramos con cara de angustia y no sé quien finge estar más sobrio y en cuatro cabales (o cuatro patas), o ella o yo. Igual dá, meterse un polvo en el carro o en el hotel Valladolid a tenue luz; da igual, porque verle la cara de niña puta a Artemisa mientras tiene las piernas al hombro, en cualquier lugar, es una de las cosas más placenteras del mundo. Ojalá pudiera filmar ese instante, mientras se desvanece mi vida de perro.

Pues bueno, en una salida con Artemisa habia que considerar lo siguiente (tome nota): Uno, esperar un culo de tiempo en el auto mientras la niña se produce en su apartamento para salir; me imagino que debe rasurarse el conejo y el trasero, cepillarse el pelo de chica light, probarse mil trapos hasta que le quede uno, sombra aqui y sombra allá (como diria la Torroja), lapiz de labios con color y olor a no tan puta y volverse a rasurar los tres pelos que le quedaron en el conejo; ¿que rico no?

Dos, despues de 45 minutos de espera como huevón al costado del parque, había que ir a cenar y tomar unos tragos a algún sitio "bien" pero no tan top (tome nota), porque al hijo de puta del viejo lo conocen en todos los restaurantes y bares "pichines" de moda, y Artemisa no quería sobre exponerse a algún amigo o amiga del ambiente de copas que la reconozca. Por tanto, debes tener en mente la lista de restaurantes que a este cabroncete no se le haya ocurrido ir, joder!, y mientras uno dando vueltas y vueltas con el diesel al tope, hasta caer en el sushibar, en la misma mierda de siempre, con el mismo jodido chino saludandote en algún idioma de pendejos a la entrada del local, "sayonara".

Tres, al cine ... y es que le encanta el cine, pero no cualquiera, tiene que ser al cine bar del barrio top de moda; aquel en el que ordenas un martini de manzana en pleno filme y te huelen el culo con tal de recibir unas monedas de propina, pendejos. Y encima hay que soplarse la pelicula de mierda doblada al español, que yo por mas español que sea, me vale madre escuchar a Batman hablando como mi padre, con acento de huele pedo, joder. Pero vale un oro la sonrisa de Artemisa, y es que cuando te mira con esa cara de mujer de verdad, se te paran los pelos y la pija; no es como la compañera de al lado, ni como la enamoradita que tuviste, ni como la hermana de tu mejor amigo (que está más buena que el pan); esta es una mujer de verdad, jóven, bonita, de buen culo y sobre todo ... muy puta, aunque no lo reconozca.

Pero ahí voy yo, como huevón, comprándole las flores; buscando tulipanes como imbécil un lunes de tarde, perdiendo mi valioso tiempo de ocio. ¿Y que recibe a cambio uno?, un "gracias" sin gracia y un "tal vez" que hace honor a mis hinchados cojones. Esto parece la crónica de una muerte anunciada, a pesar de las advertencias de la prima Blanquita, que me dijo claramente: "¿Qué crees?, ¿Que te va a tomar en serio? pelmazo ¿sabes lo que perdería si se entera el viejo ése que le andan sacando los cuernos? ... la deja en la calle como perra, aunque ya lo es ... pero sabe disimular, ja ja ja". Pero que tal primita, y que risita de hija de puta que tiene.

Despues de la flores, le digo que nos largaremos todo el fin de semana fuera de Madrid y que nos veriamos mañana en el hotel de siempre ... "¿Y que hago con el viejo, coño? me dice; "pues no sé, dile una mentirilla de mierda supongo" le respondo. Y es que habria que estar bien encabritado en casa para soltarse una hembrita asi como ésta, de la nada. Y pensaba de vez en cuando, si me daria el tiempo y las monedas para echarme este viajecito con ella, joder.

Y como no todo tiene un final infeliz, despues de algunos polvos que nos echamos en la parte trasera del  coche, le dije que mejor posponemos el viajecito para la proxima temporada, pero la muy guarra me dice que lo que quiere es secuestrarme este fin de semana a como de lugar, que por el dinero ni me preocupe, que ella se echa buenas tarjetas para gastar, que ya separo el hotel (uno mejorado), los dias de restaurant y hasta la disco de moda; que lo unico que tenia que poner de mi parte era el trasero en el auto, la cara de nene bueno y la polla bien parada, Artemisa me dió a entender que por todo lo demas (hembra, coñito rasurado, buen culo, un buen par de tetas, look and feel) no debiera preocuparme, que lo tome como un regalo y que además habia mandado al viejo de mierda a rodar, ... puta madre, ¿y ahora quien mantiene a la princesa?

Me preguntaba ¿si era un regalo de Dios o del Diablo? joder! ... ¿Y Ud. que haria amable lector? ¿se sube al viajecito este con esta hembra de verdad? ¿O se queda en casa rascandose las pegajosas bolas y viendole el triángulo culo a la mona peluda que tiene en casa? ... ¿Tendrias forma de decir que "no" ante una carita de nena que te diga: "por qué me gustas tanto, mira cómo me tienes de caliente"?, creo que ni con meditación de buda.

Puede hacerme todas las preguntas que quiera, sólo le adelanto que en este minuto estoy en un hotel de lujo preguntandome ¿cómo hace esta mujer para no tener ni una mierda de celulitis ni estrias en el culo?, exquisita redondez, digna de perfección. Y yo que pensaba gastarme unas monedas, me pagaron sí, con la misma moneda ... y con todo incluido, salud!

lunes, 21 de febrero de 2011

Con la misma moneda

No hay peor castigo para el individuo Baco que la indiferencia, dicen. Aquel que se jactó de irresistible, de último pendejo, de boom social, de exitoso con las no tan putas (y ciertas putas también) ... Sí, a ese individuo, al rey de la noche; ¿qué pasará si se encuentra con una fémina que le paga con la misma moneda? o peor aún, ¿con una moneda más grande?

Empecemos por entendernos con esta mujer jóven, hermosa, de buen trasero y tetas en su lugar, muy producida, de buen vestir, que dice trabajar y estudiar en una universidad de prestigio, con alta cirugía y cosmetología. Es probable (por no argumentar, comprobado) que el mantenimiento de esta mujer sea equivalente a un sueldo tuyo; por tanto, no es dificil deducir que la mantiene un buen amante, "cazado" con z, viejo, panzón, enjoyado, de mala música, con dinero de sobra y cierto gusto por las mujeres jóvencitas, ricas y culonas; con casita de verano y piscina a tono, con hembritas a punto, las que pone a los amigos, uno más berro que el otro.

Pues bien, vale, conocí a esta mujer hermosa, Artemisa, gracias a Ming, un amigo de infancia ahora "pelado", con 3 hijos, casa propia y una vida de putas envidiable; me invitó a un bar de moda, de esos que nunca faltan en el circuito de verano, en todo el calor de mierda. La prima de Artemisa andaba muy de puta y yo pensaba si ella también le entraba al dineral, pero rápidamente me di cuenta que su nivel "puteril" era más sofisticado, había que andar de novio y tirarse la lista de exigencias mensuales: depa equipado en buena locación, gimnasio, retoques, ropita fashion, spa, comida en restaurantes IN (no mucha porque ella es light), movilidad, discos de moda, la supuesta universidad y toda la cojudez anexa.

Luego pensé "¿y qué mierda hace esta mujer fuera de su palacio con nosotros en un bar?"; pues Ming me explicó, porque la prima le dijo, que Artemisa necesitaba salir un poco, 'distraerse' y hasta quizás echarse una canita (entiéndase polvorín) al aire; seguro porque el viejo la tenía podrida, y es que debe ser jodido tirarse un barrigón que te dobla la edad y sin porros, joder!. Claro y yo tan cuero, ejecutivo de moda, con auto nuevo y algo de dinero para gastar; me dije "¿y por qué nooo? ... total, la mujer esta muy guarra y mejor que la prima" [en este punto vale aclarar que compartiamos a la prima, entre Ming y yo por una módica $uma de dinero, de vez en cuando]

Para ser sincero, Artemisa me llamó la atención; ella tiene ese atractivo muy dificil de explicar, es de poco hablar, nariz respingada, mirada sospechosa, seria, pero se le nota una arrechura reprimida increible; es de las mujeres que ves andar en la avenida y de todas formas volteas a lanzar un piropo. Finalmente, la dejo ser, la dejo bailar lo que le gusta, porque al parecer mi música new wave le parece una mierda; bailamos mejor un merenguito de esos que odias por televisión, la mierda que todos cantan a coro como autómatas. Le robo un beso y una sonrisa, hasta que la prima nos pilla y le dice: "Nos tenemos que ir pequeña, mañana nos espera un día de playa ..."; joder! y a mi un día de mierda, que bonito.

Ya en mi apartamento me doy cuenta del primer error (tomen nota), olvidé preguntarle su número de móvil, pero ¿en qué mundo de mierda estaba pensando?; tuve que llamar a Ming para que me dé el número de la prima (Blanca se llama la muy zorra). Al día siguiente, y con una resaca de Caín, la llamé y le pregunté por Artemisa, y la muy puta me dijo: "Ok lindo, yo le doy tu número, seguro que si se acuerda de ti ella te llama, pero ... lindo ¿no le preguntaste su móvil?"; claro que dentro de mi pensé: "No, me pasé de huevón por mirarle el culo, tarada". Total, ya la suerte está echada, si le gusté, pues llamará. Tal vez.

Pasaron varios días y recibí una llamada anónima (si con esa mierda de números restringidos); era Artemisa con vocecita light que sugería que 'la puta es mi prima, yo soy respetable, tengo enamorado ... '. A estas alturas no sé si atinar a reirme o preocuparme, me dijo que podíamos vernos, pero que la recogiera en el parque a 3 cuadras de su apartamento; pero obvio, así ni la prima ni el venado amante se darán cuenta de los deslices, sino hasta plomo puede correr, joder!. Olvidaba decirles que Artemisa no vive con el viejo; él sólo pasa de vez en cuando a cobrarse el peaje, y que buen lomito que se come eh, rico banquete, hijo de puta.

Continuará ...