jueves, 28 de febrero de 2013

La hermana menor

Cassandra, la hermana menor de mi novia, era menuda, maja, de culo pequeño, de tetas redondas y de ojos grandes. Tenía de novio a un gilipollas que lo único que hacia por las tardes era comerse las cuatro partes de "Torrente, el brazo tonto de la ley" en el DVD, fumándose porros de buena hierba y rascándose las pelotas. El monigote apenas notaba que tenía una novia y que estaba buena; la tenía al tiempo descuidada y casi seguro estoy que no notaba que Cassandra, a sus veinte años, necesitaba más atención que de costumbre y una polla enorme y caliente en la entrepierna depilada. Ella constantemente me lanzaba indirectas y en ocasiones la muy zorra me dejaba notar que no llevaba bragas, bajo pretexto de que los interiores le marcaban el vestido.

Lola y yo llevamos saliendo casi año y medio, nos conocimos en Barcelona en una noche de columpios y orgía y nos llevamos de puta madre, pero de un tiempo a esta parte no follamos porque ella regresa del instituto cansada o seguro me tira los cuernos con algún instructor de gimnasio (e igual termina cansada). La verdad que ya llevo los dos toronjeles a punto de reventar, pero no me quiero hacer una paja más, porque dicen que uno pierde la sensibilidad en la mano, en la punta del gaznate y en los cojones, que ya bastante trabajo me cuestan rasurar. Lola también ha notado que José Juan, no le presta atención a su hermana y que el pelotudo pronto acabará con la marihuana de la ciudad y que preside con honores la "Asociación de vagos y convenidos de Madrid", joder.

Luego de estar en bajón y empanao con tanto mogollón, decidimos los cuatro andar de marcha hacia Buitrago de Lozoya a 70 Km de la capital para tomar unas cervezas, bailar un poco de bacalao y alejarnos del ruido y de los gritos de la viejuna del piso de abajo. La más entusiasta era Cassandra y se puso un vestido de tiras que dejaba verle las tetas blancas y redondas, y le quedaba espectacular a medio culo; obviamente José Juan andaba distraído, colgado de porros y con el iphone jugando la mierda esa que mata cerdos con pajaros al vuelo mientras te vuelve down. Durante la marcha yo no perdía de vista las braguitas blancas al hilo que se había puesto Cassandra, la muy gamba; en cambio Lola iba en el coche con sombrero, labial de puta, una cerveza y unos shorts desgarbados, la guarra es muy guapa pero ya va por encima de los 30 y las tetas las tiene ya un poco caídas, entona una canción de los Stones que pasa un chaval en el dial mientras recuerdo, con cierta nostalgia, como me la cojía en el verano pasado. 

El sol quema y Cassandra se ha asomado al asiento trasero para coger una cola dejando entrever su perfecta cola y torneadas piernas, me ha tirado un pellizco en el trasero y echado un guiño la muy puta, ella sonríe y me dice "me alcanzas una cola?, sobrao ...", y me quedé pringao con la pipa a mil pensando más bien que le alcanzo a la cola, al culo y oléeee!... como decía mi tío Manolo García al final de la fila, como "burro atado a la puerta del baile", y qué parante que lleva el burro eh ... con tremenda cola que le marca el bikini a la nena. Así, mientras José Juan continúa matando cerdos en el telefóno, yo me quiero ligar a la hermanita menor de mi novia y le tiro las cartas apenas pueda; sacarme de encima al imbécil del iphone es pan comido porque está de viaje pegado al canuto, pero ¿cómo me saco a Lola de encima? ...

(continuará)