domingo, 13 de marzo de 2011

Con la misma moneda (Parte II)

Antes, amable lector, si no leyó la primera parte de esta narrativa, le recomiendo que se remonte a ésta.

Continuación ...

Y que nos depara el destino, joder; si no tenemos ni la mínima intención de formalizar ni una mierda esta "relación"; tan sólo nos miramos con cara de angustia y no sé quien finge estar más sobrio y en cuatro cabales (o cuatro patas), o ella o yo. Igual dá, meterse un polvo en el carro o en el hotel Valladolid a tenue luz; da igual, porque verle la cara de niña puta a Artemisa mientras tiene las piernas al hombro, en cualquier lugar, es una de las cosas más placenteras del mundo. Ojalá pudiera filmar ese instante, mientras se desvanece mi vida de perro.

Pues bueno, en una salida con Artemisa habia que considerar lo siguiente (tome nota): Uno, esperar un culo de tiempo en el auto mientras la niña se produce en su apartamento para salir; me imagino que debe rasurarse el conejo y el trasero, cepillarse el pelo de chica light, probarse mil trapos hasta que le quede uno, sombra aqui y sombra allá (como diria la Torroja), lapiz de labios con color y olor a no tan puta y volverse a rasurar los tres pelos que le quedaron en el conejo; ¿que rico no?

Dos, despues de 45 minutos de espera como huevón al costado del parque, había que ir a cenar y tomar unos tragos a algún sitio "bien" pero no tan top (tome nota), porque al hijo de puta del viejo lo conocen en todos los restaurantes y bares "pichines" de moda, y Artemisa no quería sobre exponerse a algún amigo o amiga del ambiente de copas que la reconozca. Por tanto, debes tener en mente la lista de restaurantes que a este cabroncete no se le haya ocurrido ir, joder!, y mientras uno dando vueltas y vueltas con el diesel al tope, hasta caer en el sushibar, en la misma mierda de siempre, con el mismo jodido chino saludandote en algún idioma de pendejos a la entrada del local, "sayonara".

Tres, al cine ... y es que le encanta el cine, pero no cualquiera, tiene que ser al cine bar del barrio top de moda; aquel en el que ordenas un martini de manzana en pleno filme y te huelen el culo con tal de recibir unas monedas de propina, pendejos. Y encima hay que soplarse la pelicula de mierda doblada al español, que yo por mas español que sea, me vale madre escuchar a Batman hablando como mi padre, con acento de huele pedo, joder. Pero vale un oro la sonrisa de Artemisa, y es que cuando te mira con esa cara de mujer de verdad, se te paran los pelos y la pija; no es como la compañera de al lado, ni como la enamoradita que tuviste, ni como la hermana de tu mejor amigo (que está más buena que el pan); esta es una mujer de verdad, jóven, bonita, de buen culo y sobre todo ... muy puta, aunque no lo reconozca.

Pero ahí voy yo, como huevón, comprándole las flores; buscando tulipanes como imbécil un lunes de tarde, perdiendo mi valioso tiempo de ocio. ¿Y que recibe a cambio uno?, un "gracias" sin gracia y un "tal vez" que hace honor a mis hinchados cojones. Esto parece la crónica de una muerte anunciada, a pesar de las advertencias de la prima Blanquita, que me dijo claramente: "¿Qué crees?, ¿Que te va a tomar en serio? pelmazo ¿sabes lo que perdería si se entera el viejo ése que le andan sacando los cuernos? ... la deja en la calle como perra, aunque ya lo es ... pero sabe disimular, ja ja ja". Pero que tal primita, y que risita de hija de puta que tiene.

Despues de la flores, le digo que nos largaremos todo el fin de semana fuera de Madrid y que nos veriamos mañana en el hotel de siempre ... "¿Y que hago con el viejo, coño? me dice; "pues no sé, dile una mentirilla de mierda supongo" le respondo. Y es que habria que estar bien encabritado en casa para soltarse una hembrita asi como ésta, de la nada. Y pensaba de vez en cuando, si me daria el tiempo y las monedas para echarme este viajecito con ella, joder.

Y como no todo tiene un final infeliz, despues de algunos polvos que nos echamos en la parte trasera del  coche, le dije que mejor posponemos el viajecito para la proxima temporada, pero la muy guarra me dice que lo que quiere es secuestrarme este fin de semana a como de lugar, que por el dinero ni me preocupe, que ella se echa buenas tarjetas para gastar, que ya separo el hotel (uno mejorado), los dias de restaurant y hasta la disco de moda; que lo unico que tenia que poner de mi parte era el trasero en el auto, la cara de nene bueno y la polla bien parada, Artemisa me dió a entender que por todo lo demas (hembra, coñito rasurado, buen culo, un buen par de tetas, look and feel) no debiera preocuparme, que lo tome como un regalo y que además habia mandado al viejo de mierda a rodar, ... puta madre, ¿y ahora quien mantiene a la princesa?

Me preguntaba ¿si era un regalo de Dios o del Diablo? joder! ... ¿Y Ud. que haria amable lector? ¿se sube al viajecito este con esta hembra de verdad? ¿O se queda en casa rascandose las pegajosas bolas y viendole el triángulo culo a la mona peluda que tiene en casa? ... ¿Tendrias forma de decir que "no" ante una carita de nena que te diga: "por qué me gustas tanto, mira cómo me tienes de caliente"?, creo que ni con meditación de buda.

Puede hacerme todas las preguntas que quiera, sólo le adelanto que en este minuto estoy en un hotel de lujo preguntandome ¿cómo hace esta mujer para no tener ni una mierda de celulitis ni estrias en el culo?, exquisita redondez, digna de perfección. Y yo que pensaba gastarme unas monedas, me pagaron sí, con la misma moneda ... y con todo incluido, salud!